Cuando dices: “Tengo alergias”, la gente espera que estornudes. Pero tu nariz no es la única parte de tu cuerpo que se golpea durante un ataque de alergia. Tus ojos también se ven afectados.
La irritación ocular producida por las alergias puede ocurrir cuando los alérgenos en el aire, como el polen, la caspa de las mascotas o el polvo, entran en contacto con la delgada membrana que cubre el globo ocular. Cuando esta membrana llamada conjuntiva se irrita, se libera una sustancia llamada histamina. La histamina puede provocar síntomas incómodos, como ojos hinchados, rojos, llorosos y con picazón.
También puedes ser alérgico a:
- Polen de hierbas y árboles. Estos son los tipos más comunes de alergias oculares y se llaman conjuntivitis alérgica estacional.
- Polvo, caspa de mascotas y otros alérgenos propios de interiores. Estas alergias oculares duran todo el año y se llaman conjuntivitis crónica (perenne).
- El maquillaje, el perfume u otros productos químicos pueden desencadenar alergias oculares llamadas conjuntivitis de contacto.
Además de los medicamentos para alergias oculares, puedes obtener alivio de los síntomas con algunos remedios simples:
- Lava tus ojos para eliminar los alérgenos y los agentes irritantes que se pueden adherir a los ojos y las pestañas.
- Enjuaga el interior de los ojos con agua o una simple solución salina para sacar los alérgenos.
- Aplica una compresa fría a los ojos para reducir la inflamación y la hinchazón.
Si la irritación ocular producida por las alergias empeora o persiste, consulta a un médico.